Por Clara Bouquet.
No sé si hay estadísticas oficiales, lo desconozco, pero por la experiencia de este mundillo en el que me muevo, os puedo asegurar que cada vez son más las parejas que deciden celebrar su boda en viernes. Y si lo miras bien, es lógico, pues son muchas las ventajas que tiene celebrar la boda un viernes. ¿Queréis que veamos algunas?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que es mucho más fácil encontrar fechas libres, por lo que podéis tomar la decisión de casaros con menos antelación. No es necesario planificar la boda con tanto tiempo como si se hiciese en sábado y en primavera o verano.
Además, los precios suelen ser más económicos. Muchos de los servicios como los fotógrafos o la decoración suelen tener precios especiales los viernes. Es lógico porque la carga de trabajo es menor. Además, al ser más fácil la contratación no es necesario que os «agobiéis». Podéis contratar sus servicios con menos antelación. Por cierto, ¿habéis pensado la ventaja de ir a la peluquería un viernes en vez de un sábado? 😉 No hace falta que os lo cuente, ¿no?
Otro aspecto positivo es que os libraréis de los típicos compromisos a los que hay que invitar. Muchos de ellos encontrarán en un viernes la excusa perfecta para no asistir. ¡¡¡Un alivio para todos!!! Eso sí, tened claro que aunque sea viernes, quien de verdad quiera ir, irá.
Y pensando en los invitados, hay otra ventaja. Todos aquellos que se desplacen desde otros lugares podrán disfrutar de un fin de semana perfecto porque tendrán sábado y domingo para visitar lo mucho, y muy desconocido, que ofrece Albacete. Y los que presumimos de Albacete es algo que nos hace muy felices.
¿Y los colores? Las bodas en viernes son por la tarde-noche con lo que los colores del anochecer pueden dar un toque especial a la boda.
Y, por último, pensad que tanto vosotros como vuestros invitados tendréis dos días para recuperaros de la fiesta. ¿No es maravilloso?
¿Necesitáis más motivos para pensar que el viernes puede ser un buen día para casaros?