Por Clara Bouquet
Cada vez son más las parejas que deciden casarse en viernes. Por unas razones o por otras, empieza a ser un día cada vez más demandado por las parejas de novios. Y no les falta razón para hacerlo, pues son muchas las ventajas que conlleva celebrar la boda un viernes. Vamos a ver algunas de ellas:
* La primera es que es mucho más fácil encontrar fecha libre para celebrar la boda y el banquete, algo que no ocurre con los sábados y, en menor medida, los domingos, en los que es necesario reservar con mucha antelación para poder celebrar el evento en la fecha deseada.
* Igualmente, al haber menos bodas ese día, es mucho más sencillo poder contratar ciertos servicios e inluso, en algunos proovedores, lograr un precio más económico. Por ejemplo, las peluquerías tienen bastante menos trabajo un viernes que un sábado habitual de bodas.
* Respecto a los invitados, a pesar de lo que algunos dicen, no fallan más por el hecho de celebrar la boda en viernes. Los que quieren ir, irán, y los compromisos… bueno, tampoco importa mucho si no están en nuestra boda, ¿no os parece? Irán los que te quieren y a los que tú quieres. Ideal.
* Además, los invitados que se desplacen desde otros puntos podrán aprovechar para planificar un fin de semana en el lugar de celebración de nuestra boda. En nuestro caso pueden pasar un fin de semana perfecto conociendo la capital o visitando pueblos tan hermosos como Alcalá del Júcar o Ayna, y disfrutar de parajes como los que nos proporciona la Sierra del Segura. No está mal el fin de semana, ¿no?
* Si la ceremonia es religiosa, suele ser menos problemático celebrarla en viernes porque hay menos misas programadas en las iglesias, lo que te facilitará las cosas.
* Mitológicamente también es favorable celebrar la boda un viernes, ya que para los antiguos romanos era el día de Venus, la Diosa del Amor, la Belleza y la Fertilidad. No parece un mal presagio, ¿no?
* Otro aspecto a favor es que al celebrar la boda un viernes tanto los invitados como los recién casados dispondrán de dos días para recuperarse de las emociones… y de las secuelas de la fiesta ;-).
* Por último, un aspecto importante es que celebrar la boda en viernes facilita romper con las rutinas estipuladas desde hace muchos años, algo que agradecen mucho los invitados.
Como véis, hay muchísimos motivos para celebrar la boda en viernes o, al menos, plantearse la opción. Simplemente, tened en cuenta que la hora de la ceremonia y del banquete debe ser un poco más tarde de lo habitual para que a todos los invitados les de tiempo a llegar.