Sí, embriagados de amor, con el amor rodeándoles por todas partes, así es como quisieron que fuese su boda Carmen y Bernardo… y así fue. El mes de marzo terminó en Los Chopos como más nos gusta, con un evento maravilloso en el que el amor se sentía por todas partes porque estaba tan presente que resultaba embriagador. Este día, cada rincón mostraba que los novios y sus invitados estaban embriagados… pero de amor, de mucho amor.
Seguro que Carmen y Bernardo nos permiten la licencia de este pequeño juego de palabras que hemos realizado con el amor en el día de su preciosa boda, pero es que su día especial estuvo llena de términos relacionados con el mundo del vino, la cerveza… Por ejemplo, ya habéis visto el Seatting Plan tan maravillosos que prepararon, así que ahora sólo nos queda dejaros con las mesas, todas ellas con nombres relacionados con algunos de los distintos tipos y variedades de uvas que hay.
Y, como no podía ser de otra forma, los elementos de decoración también tenían relación con todo este mundillo…
Pero, además, había detalles interesantes como estas cervezas que no pasaron desapercibidas para los invitados por su gran calidad.
…y, al margen de las bebidas, no podía faltar la mesa de cochinillo que se está haciendo famosa en cada evento. Y, la verdad, no es para menos, porque hace las delicias de los invitados… y Paco, un indispensable en nuestra casa, se lo hace llegar a todos.
Seguro que tras leer estas líneas y ver estas fotos, todos compartís que fue una boda en la que los novios y sus invitados estaban embriagados de amor… de amor de verdad, del que sale del corazón y llega al alma, del que inunda todos los rincones, del que te atrapa y no te suelta. Sencillamente, amor.