Sin duda que la boda de Ángel y Silvia fue muy especial. El pasado sábado día 8 sellaron su amor en Los Chopos y lo hicieron acompañados de sus dos hijos, lo que más quieren en el mundo. Y, como no podía ser de otra forma, los pequeños tuvieron una entrada triunfal en la boda de sus padres. Ángel y Silvia disfrutaron con sus hijos abriendo el paseíllo nupcial abordo de este flamante BMW.
¿No es ,sencillamente, maravilloso? Fue la guinda inicial a una ceremonia que brilló por su alta emotividad. Ángel y Silvia sellaron un amor que disfrutan juntos desde hace muchos años, y lo hicieron delante de quienes más quieren, sus dos hijos, sus familiares y sus amigos. ¿Hay algo más maravilloso en el mundo?
Pero, como decimos, fue una boda muy especial cargada de detalles. Por ejemplo, una amiga de Ángel y Silvia quiso tener el detalle de hacerles llegar este maravilloso «Pan Soplao» de los artistas de Panadería Jesús.
Otro maravilloso detalle de esta boda muy especial fue el Photocall. Ángel y Silvia colocaron estas graciosas chapas para la foto de recuerdo, unas fotos que, a ben seguro, no se cansarán de ver una y otra vez en los años sucesivos.
Y ya sabéis que me gusta terminar con una curiosidad. En las bodas romanas se agasajaba a los invitados con Porchetta. Y Ángel y Silvia no quisieron ser menos y en su boda muy especial regalaron a sus amigos y familiares esta «Porchetta de hierbas con pimentón y cominos». ¡¡¡Para chuparse los dedos!!!
Por Clara Bouquet.