Tic, tac, tic, tac… Parece que no, pero va pasando el tiempo. Cada día es uno menos para veros, para disfrutar con vosotros y, sobre todo, para compartir con vosotros uno de los días más felices de vuestra vida. Y eso, os lo podemos asegurar, no tiene precio. Por eso, por la felicidad que supone para nosotros, es por lo que esta situación nos pone tan tristes, porque nos han quitado lo que más felices nos hace: vosotros. Sin embargo, no nos dejamos abatir y transformamos esa tristeza en esperanza e ilusión. Pronto volverá todo a la normalidad y estaremos juntos. Pero, mientras tanto, repasamos algunas de las bodas que hemos acogido en Los Chopos para no perder la sonrisa y soñar… Y eso es lo que hoy hacemos con el enlace de estos amigos… y no un día cualquiera, el día que se cerraba la Puerta de Hierros de nuestra querida Feria en 2016, por cierto, una Feria que tanto echaremos de menos este año. Sin duda, fue una boda con identidad y eso es lo que queremos compartir hoy con todos vosotros.
Que fue una boda con identidad es algo que se sustenta con sólo observar que las profesiones de ambos están presentes en toda la decoración de la Boda. Ferroviario y enfermera… Nadie de los que acudió a su boda podía dudar sobre sus profesiones. Sólo tenéis que echar un vistazo a la decoración para daros cuenta de que su trabajo es parte de su pasión y así quisieron trasladarlo a su boda para lograr una boda con identidad. Mirad…
Pero, además, quisieron que su profesión no fuese un mero objeto decorativo. Quisieron, también, que fuese un elemento activo de la boda. Unas jeringuillas «bebibles» y un photocall muy, pero que muy ferroviario daban pie a que sus invitados interactuaran con sus profesiones. ¿No es una idea maravillosa?
Ya sabéis, dotad a vuestra boda de personalidad, haced que vuestros invitados os reconozcan. Si lográis una boda con identidad, habréis dado un gran paso para que sea inolvidable para vuestros invitados.
Por Clara Bouquet.