Marta y David vivieron una boda de dulce. Se esforzaron por hacer una boda perfecta que fuese recordada siempre por sus amigos y familiares. Y os podemos asegurar que lo lograron con creces. Todo salió a la perfección, lo que colmó de felicidad a nuestros amigos y todos sus familiares.
Para Marta y David, el amor es una sensación muy dulce, y quisieron trasladarlo a sus invitados en una boda de dulce. Así, teniendo en cuenta los días de calor que estamos atravesando, recibieron a sus invitados con esta fresquita limonada, abriéndoles paso a nuestros jardines, engalanados para la ocasión.
Un seating plan muy industrial, daba entrada a los invitados al salón…
…donde disfrutaron de un rico menú y de estos maravillosos dulces que hicieron las delicias de pequeños… y grandes.
Y en esta preciosa boda de dulce no podía faltar el humor con este «kit de supervivencia», porque la boda prometía… y cumplió.
Pero Marta y David quisieron poner le guinda al pastel en esta boda de dulce con un generoso toque solidario, destinando el dinero del detalle a la lucha de los niños enfermos de cáncer de Afanion. Sin duda, una decisión que les honra y que demuestra su gran corazón.
Y, como siempre, quiero acabar con una curiosidad. ¿A ver quién adivina cuántas personas había en la Mesa Presidencial? ¿Seis, cuatro… o tal vez cinco? Nada de eso. La Mesa Presidencial la componían más de 40 invitados pues Marta y David quisieron vivir el banquete rodeados de sus amigos. ¿Qué os parece?
Por Clara Bouquet.