Carolina y Edu son la demostración de que el primer amor puede durar para siempre. Un amor como el suyo ha superado el tiempo y el COVID, pero al final, todo vuelve a su lugar.
Edu el primer amor de Carolina
Se conocieron siendo muy jóvenes y juntos dieron los primeros pasos en el amor. Así recuerda Carolina a su primer amor, Edu. Y, aunque la vida los llevó por distintos caminos, cuando ella tuvo que irse a estudiar a Madrid, el tiempo los devolvió al lugar de donde eran.
Por eso, su boda es el sello perfecto a ese viaje lleno de aventuras que, hace tiempo, comenzaron juntos.
Así que decidieron dar el paso para seguir descubriendo los secretos que la vida tiene para ellos.
¡Y las sorpresas llegaron pronto! Porque, aunque su boda estaba prevista para el 9 de octubre de 2021, tuvieron que aplazarla un año por las restricciones del COVID-19.
El tiempo volvía a ponerlos a prueba, pero juntos fue más fácil superarlo todo. Además, no hay mal que por bien no venga y esto les dio algo más de espacio para preparar a conciencia el gran día de su boda.
Una historia llena de primeros amores
Cuenta Carolina, que lo suyo con el vestido de novia fue un flechazo, amor a primera vista. Lo vio por Internet y en la primera cita lo tuvo claro.
Desde que me lo probé tuve claro que no quería probarme ninguno más.
El vestido de Pronovias era pura fantasía. Al principio, Carolina pensó que, una vez puesto, igual no quedaría exactamente como imaginaba, pero fue todo lo contrario.
El vestido, estilo boho, era como si estuviera hecho justo para ella. Además, los amigos de Luxury Estilistas dieron con el peinado perfecto para completar el look de Carolina.
Pelo suelto, con un pequeño moño alto y unos anillos a modo de complemento, que además fueron reutilizados de la época festivalera de la novia. Un peinado sencillo, original y que la hizo lucir guapísima.
Los zapatos de Javier Gonzalo causaron sensación. Carolina apostó por unas sandalias rosas de tacón alto, personalizadas, que se atrevió a encargar por teléfono… ¡Y acertó de lleno!
Con el trabajo, no podía desplazarme a la tienda en Madrid para hacer el encargo, pero sabía que quería esos zapatos, así que me arriesgué. Y estoy muy contenta de haberlo hecho.
Además, en su gran día, Carolina contó con su gran amiga Sira, de Sira Makeup para el maquillaje. ¡Quién no quiere amigas que te dejen así de guapa!
El novio, Edu, se lo hizo mucho más fácil. Y contó con la mejor ayuda para estos casos, su madre.
Ella se encargó de los gemelos, los zapatos y juntos, fueron a elegir el traje. Finalmente, Edu optó por un traje de Félix Ramiro. Encontrarlo fue muy fácil y también se quedó con el primer traje que se probó.
La catedral de San Juan de Albacete, escenario del ‘Sí, quiero’
La ceremonia tuvo lugar en la catedral de San Juan, que fue decorada con unos detalles preciosos por Valentín Cortés, quien también se encargaría de los centros florales del banquete.
El ramo de Carolina fue regalo de su hermana Laura, que la conoce a la perfección y encargó el ramo para darle una sorpresa.
También fue por Internet y, sin yo saber nada, le hicieron una entrevista sobre mí, para poder personalizar el ramo y que quedara a mi gusto. ¡Aún lo tengo en casa!
Carolina no se lo esperaba, pero el ramo y los detalles como el de la empuñadura le encantaron.
Para el banquete, los novios prefirieron que todo quedara en casa y eligieron Los Chopos para celebrar su boda. Y nosotros encantados de hacer el día de nuestra prima pequeña todavía más especial.
Carolina y Edu eligieron un menú a su gusto, tanto que la novia reconoce que no se levantó de la mesa en toda la cena, porque estaba disfrutando de los platos.
Del cóctel, recuerda sobre todo el pulpo, el foie casero y la mesa de vermut.
Y es que, tras una semana llena de nervios antes del gran día, había que reponer fuerzas para la fiesta.
Así que, los novios contaron también con una mesa de donuts tras el banquete, porque darlo todo en la pista, puede abrir otra vez el apetito.
Emoción y diversión a partes iguales
Y es que eso es el primer amor, un revuelo de emociones, lleno de risas, experiencias y primeras veces. Por eso, la boda de Carolina y Edu fue reflejo de ese amor en cada detalle.
Tras la cena, los novios tuvieron un detalle muy original para todos los invitados. Regalaron un pack del club gourmet de El Corte Inglés, con unas cervezas especiales (los hombres tenían una y las mujeres otra, a cada cual mejor), y un paté (o hummus para la versión vegetariana) para maridar.
La posterior fiesta estuvo amenizada por los DJ, Aguacate y Mango, totalmente recomendables, ya que animaron para que todo el mundo lo pasara en grande.
Y no podía faltar el artífice de inmortalizar esta boda, gran conocido también de esta casa, Christian de Emozzionarte. A quien agradecemos pasarnos las magníficas fotos que acompañan el artículo.
Tras la boda, los novios organizaron un viaje espectacular, de la mano de la agencia de viajes Quixote Hidalgo, a Nueva York y Cancún.
Fue un día increíble para Carolina y Edu y todos los que pudimos compartir este día especial con ellos. Pero, como dice Carolina, pasó demasiado rápido.
A partir de ahora, esperamos que cada día tenga una pizca de la misma magia que el día de vuestra boda… ¡Y poder compartirlo a vuestro lado!
Si has leído hasta aquí, y estás preparando tu boda, puede que quieras conocer a los colaboradores en los que Carolina y Edu confiaron para su gran día. Así que, aquí va una de inspiración marchando:
Lugar de Celebración: Los Chopos (@LosChopos_)
Fotografía: Christian de Emozzionarte(@emozzionarte)
Vestido de novia: Pronovias Albacete (@pronovias)
Peluquería: Luxury Estilistas (@luxuryalbacete)
Maquillaje: Sira Makeup (@sira.makeup)
Zapatos de novia: Javier Gonzalo (@javiergonzalo_oficial)
Traje Novio: Félix Ramiro (@felixramirooficial)
Flores: Valentín Cortés (@valentincortesfloristas)
DJ: Aguacate y Mango (@somosaguacateymango)
Ana Amelia Moreno