Por Clara Bouquet
Un día cualquiera de 1948, Frances Gerety fue a trabajar a la Agencia de Publicidad NW Ayer & Son, y lo que nunca pudo imaginar es que el eslogan que inventó ese día sería considerado uno de los mejores de la historia de la publicidad: «A diamond is forever». ¿Quién no ha oído alguna vez aquello de «un diamante es para siempre»?
Y pensaréis alguno de vosotros que por qué Clara nos habla hoy de Frances Gerety y de sus ideas publicitarias. Muy sencillo, porque, casi con seguridad, es uno de los pilares en los que se sustenta la costumbre de regalar un anillo de diamantes en la pedida de mano. Bueno, eso sí, un ritual para quien pueda permitírselo 😉 Hace unas semanas ya os hablé de los anillos matrimoniales, por eso hoy quiero completar la información comentando algunos aspectos de los anillos de pedida, que no es lo mismo.
Se comenta que el hecho de regalar un anillo de compromiso comenzó con los egipcios y que los romanos lo tomaron como propio, aunque con la salvedad de que eran los padres los que recibían el anillo del novio. En el cristianismo costó un poco aceptar esta costumbre, principalmente, porque desde la Iglesia se consideraba que era un acto demasiado material. Según algunas fuentes, fue Maximiliano de Austria el que regaló un anillo con un diamante a María Borgoña como muestra de su amor.
No sé si en tu pedida todo fue como en las películas: cena romántica, chico de rodillas, música… Sea como fuere lo importante es que el anillo de pedida simboliza el inicio de una nueva etapa en la relación, el comienzo de un compromiso para estar siempre juntos. «El símbolo del vínculo ente dos personas», según Rosa Tous.
Entre las curiosidades sobre el anillo de pedida se encuentra que «debía costar tres veces el salario del novio», como muestra de sacrificio y amor hacia su futura esposa. Lógicamente estas ideas se han quedado anticuadas y lo más importante hoy en día es el amor que exista entre la pareja, independientemente del anillo y, muchísimo menos, de su coste. Respecto al hecho de que sean diamantes en la mayoría de las ocasiones, en un 78% según los estudios realizados, es porque esta piedra preciosa es prácticamente indestructible, simbolizando el amor duradero y eterno.
¿Queréis saber una última curiosidad antes de terminar? ¿Sabéis cuál es al anillo de pedida a la venta más caro? Es de «DeBeers», tiene cuerpo de platino, pesa 9 kilates y tiene un valor de 1,83 millones de dólares. Para que os hagáis una idea, el promedio en los anillos de pedida es de 0,37 kilates… Aquí lo tenéis.