No podía ser de otra forma. los dioses del tiempo decidieron alinearse y jugar a favor de Jose y Marian en el día de su boda. Si mayo resulta un mes un poco traicionero en lo meteorológico, por aquello del sol y las lluvias casi al azar, el sol salió para inundar con sus rayos el amor en la boda de nuestros amigos.
Como decimos, hizo un día, sencillamente, maravilloso, acorde a la felicidad y el amor en la boda. Jose y Marian fueron los grandes protagonistas, brindando un día para el recuerdo. Y el sol radiante que los miraba desde el cielo, fue partícipe de todo ello.
Sólo tenéis que ver estas imágenes para haceros una idea de lo bonitos que estaban los jardines esperando la llegada de los invitados… y de Jose y Marian, los grandes protagonistas. El amor en la boda ya se respiraba antes de su llegada.
Y la novia llegó más que a la altura del día. En este precioso coche de caballos hizo su entrada en los Jardines y así de feliz se mostraba camino del altar donde la esperaba Jose radiante de felicidad.
Los invitados disfrutaron de una preciosa ceremonia en la que no faltó ningún detalle y supuso el culmen del amor en la boda de Jose y Marian.
Por cierto, detalles que también quisieron tener los novios con sus invitados ofreciéndoles limonada y naranjada a la llegada porque fue un día caluroso. Por cierto, ¿queréis un vasito ??
Por Clara Bouquet