Fue una boda íntima y muy personal. Porque ya sabéis que cada boda es distinta a las demás. Se podrán parecer más o menos, pero todas tienen sus peculiaridades que las hacen distintas y especiales respecto a las demás. Unas se distinguen por su elementos de decoración, todas son especiales y diferentes por las personalidades de los novios, otras deciden ser distintas por el menú… y otras por el número de invitados que hacen que la boda se más íntima.
El pasado 8 de septiembre, coincidiendo con el maravilloso día en el que en Albacete rendimos homenaje a nuestra Patrona, la Virgen de Los Llanos, Carlos e Isabel vinieron a nuestra casa, mejor dicho, SU casa, a celebrar su enlace y posterior celebración. Un día especial y un evento especial. Y así quisieron Carlos e Isabel dar la bienvenida a sus familiares y amigos.
El tiempo, excelente aquel día, y el número de invitados, posibilitó que se pudiera realizar la celebración en los Jardines, y me estoy refiriendo tanto a la ceremonia como a la cena en sí, no sólo al tradicional Vino de Recepción que se realiza en el Jardín siempre que el tiempo lo permite. ¿Os gusta cómo quedaron las mesas en el Jardín?
Os dejo también algunas fotografías de los pequeños detalles que hacen que una boda sea perfecta… y distinta a todas las demás.