Juan y Ana se dieron el «sí quiero» en nuestra casa el pasado sábado día 7. Un auténtico lujo para Los Chopos porque nos permitieron vivir un día muy importante para ellos y disfrutar de una boda llena de detalles. Porque Juan y Ana cuidaron todos los detalles para que el día fuera inolvidable.
Las nubes nos hicieron preparar un «plan B» en caso de que descargaran sin piedad, aunque finalmente tuvimos un bonito día y se pudo realizar la ceremonia en los jardines.
Y, como os decimos, fue una boda llena de detalles, como estos pañuelos para todos los invitados. ¿Serían para secarse las lágrimas de felicidad? Seguro que sí… 😉.
Eso sí, para evitar sorpresas climatológicas, decidimos que los aperitivos se disfrutaran en el interior. Más vale prevenir… Y entre los aperitivos, los invitados pudieron disfrutar no sólo del tradicional jamón, si no también de la mesa de tataki de atún. Como decimos, la boda estuvo llena de detalles.
Como se puede comprobar, Juan y Ana son muy detallistas, hasta el punto de que ellos mismos se encargaron de realizar el Seatting Plan y «los corazones de los deseos». Es maravilloso que los novios pongan parte de sí mismos en la boda, ¿no os parece?
Pero aquí no queda todo. En una boda llena de detalles como la de Juan y Ana no podía faltar uno muy especial. Cada invitado tenía un detalle esperándole en la mesa. Sencillamente… ¡espectacular!
Y ya sabéis que nos gusta despedirnos con algún detalle curioso. En esta ocasión Juan y Ana nos pidieron un plato muy tradicional en la comida. Hacía mucho tiempo que no hacíamos una «sopa de menudillos o de boda». Eso sí, según los comentarios… estaba riquísima…
Como podéis ver, la boda estuvo llena de pequeños y maravillosos detalles, ¿no os parece? Para Juan y Ana fue un día inolvidable, y para sus invitados, también.