El pasado sábado día 20 de julio vivimos una boda mallorquina… Más adelante os contaremos por qué. Antes queremos deciros que fue un día muy especial para toda la familia de Los Chopos, ya que tenemos mucho cariño por Bea y Jesús. No en vano dos hermanas ya sellaron su amor en nuestra casa… perdón, en SU casa. Por eso, Bea y Jesús nos hicieron felices eligiendo Los Chopos para un día tan especial.
Pero vayamos con la boda de Bea y Jesús. ¿Por qué decimos que fue una boda mallorquina? Sólo tenéis que ver las imágenes para entenderlo.
El Seating Plan y las mesas estaban nombradas con calas conocidas de Mallorca y con fotos de Bea y Jesús en cada lugar. ¿No es precioso? A nosotros nos encantó y nos trasladaron durante unas horas a la isla, haciéndonos disfrutar de cadas instante.
Como podéis comprobar, se respiraba aire de Mallorca por todos lados. Y es que Bea y Jesús trabajan y viven en la isla y quisieron traerse un pedacito de su querida Mallorca a Los Chopos para que todos sus familiares y amigos pudieran disfrutarla. Lo dicho, fue una boda mallorquina… pero en tierras manchegas.
Por eso queremos darles las gracias a Bea y Jesús y qué mejor forma de hacerlo que con estas dos preciosas fotos de nuestros amigos… amigos para siempre.